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En un momento dado te dije "¡¡¡me destruiste la vida!!!", te di todo lo que más pude y ¿me abandonas así, como así?; de una semana a otra se me derrumba mi mundo???¡¡¡
Tú me pediste en algunas ocasiones que no te dejara, que me amabas, recuerdo incluso a los límites que llegaste para que no terminaramos, y yo no te dejé; no podía dejar a una mujer que me amaba tanto. Y ese fue mi error, creer que te iba a tener segura para siempre. Pero la vida da muchas vueltas y me dejas a poco de mi cumpleaños.
Me dices que ya no me amas, que quieres vivir tu vida de otro modo. Caiste en la infidelidad, pasajera sí, pero infidelidad al fin y al cabo. No te imaginas como me tuve que resistir yo para no hacer lo mismo; oportunidades no me faltaron, pero finalmente pensaba en ti.
¿Te soy sincero? Los primeros meses de nuestra relación yo deseaba a otra mujer que me empezó a poner atención cuando me comenzó a ver contigo. Tuve la oportunidad de un acercamiento con ella cuando ya estaba a tu lado. Me aguanté las ganas de estar con esa chica que me quitaba el sueño, ¿sabes por qué?: pensé en ti, en tu ilusión, en las muestras de amor que me entregabas y que cada día me iban enamorando más y más de ti. Finalmente esa otra niña se convirtió solo en un recuerdo de una posibilidad que nunca fue, pero a mi ya no me importaba, porque pasar la mayor parte del tiempo contigo me llenaba por completo.
No te importó que te confesara esto cuando me decías que te tenías que ir de mi vida, porque tu decisión, las ganas de vivir lo que no viviste conmigo y disfrutar con tus amigas que pasaron a ser lo más importante sumado al bichito de conocer a otros tipos, te nublaban la mente y el corazón y no te importó mi dolor, mis ruegos, mis súplicas de hombre enamorado.
Ni siquiera te fuiste de inmediato; de hecho, aún no lo haces, lo que ha servido solo para prolongar mi agonía, porque sigues firme en desear irte. No te podía echar a la calle así como así, porque me diste los años más felices de mi existencia aunque ahora rompías mi corazón y me desgarrabas el alma.
Finalmente lo hablamos, me despedí de ti con una carta donde hablaba de mis sentimientos y reconocía claramente mis errores. Me respondiste agradeciéndome las palabras que te prodigué.
Amor, amiga, compañera, esposa (aunque no estábamos casados, eso sentía que eras para mi), te señalé que no tenía que perdonarte nada porque tú también me perdonaste muchas veces. Siempre serás parte de mi corazón. No sé si alguna vez el destino nos volverá a reunir, pero en estos momentos siento que aunque esté en una nueva relación, será difícil amar a otra mujer como te amé a ti. Creo que el sentimiento puede llegar a ser de querer mucho a otra persona, pero no de amarla. Bueno, puede que no sea así, pero entiende que juraba que estaríamos juntos hasta la muerte y más allá. Sé que ahora no puedo razonar claramente y no me importa; sólo creo que tengo un vacío en mi alma que no sé como llenar.
Te amo
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Modo Híbrido
