Si no se reciben incentivos, toda llama se termina apagando si no hay combustible que la mantenga.
Es normal que te desencantes y te vayas olvidando cuando no hay emociones que hagan evolucionar ciertos sentimientos.
No debería extrañarte perder el interés, debería sorprenderte haber estado dos años gustándote el mismo chico sin haber sido correspondida desde el principio. Es mucho tiempo. Pero alégrate, después de todo, ya estás pasando página.