Cita:
Iniciado por Stream
En mi caso, normalmente si he quedado para un café y poco más, que es lo que suelo hacer en las primeras citas, suelo pagarlo yo, pero no por esa convención social obsoleta, sino porque es lo que haría con cualquier colega, e incluso con un cliente del trabajo. Sin embargo cuando se trata de un plan más completo como puede ser por ejemplo, cena+cine, suelo ofrecerme de forma voluntaria a pagar la cena de ambos, pero después espero que ella se haga cargo de las entradas de cine. Si alguna, después de pagar yo la cena, no hace ni el amago de pagar el cine, automáticamente queda descartada para otra cita.
|
Yo haría exactamente lo mismo.
Me gusta invitar, cuando puedo permitirmelo, y siempre habrá tiempo para hacerlo. Pero si veo que la otra persona (amiga o amigo, posible pareja, conocido...) nunca hace ademán de invitar o como poco, ir a medias, me echaría muchísimo para atrás.
Si por ejemplo la situación económica no es la ideal para uno de los dos, a mi no me importaría nada hablarlo y echar la tarde en un parque con un paquete de pipas, aunque sea una primera cita. Al final, el propósito es conocerse, y eso se puede hacer sin necesidad de que gaste nadie.