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Pues hay de todo... eso seguro, aunque la tendencia parece esa, aunque más que querernos, es como una especie de sororidad. Yo siempre he tenido esa sensación. Y eso no pasa tanto en relaciones de hombre a hombre o de hombre a mujer. Creo que hay cosas que solo entre nosotras entendemos perfectamente por nuestra condición femenina, como el ciclo menstrual, la violencia de género, el embarazo, el parto, el post-parto, la lactancia o la maternidad en general. Nuestras propia condición femenina nos une mucho, porque tiene una cara amarga a veces y nos hace empatizar entre nosotras porque también lo hemos vivido en nuestra carnes y sabemos lo que es. Quizás sea, en parte, por eso.
Sobre la expresión de las emociones y el afecto, es que son miles y miles de años en que al hombre se le ha adjudicado el rol social de duro, de patriarca, y eso no se cambia en unos años... Pero es un alivio saber que empiezan a haber cada vez más hombres que se permiten expresar afecto y sentimientos entre ellos. Es lo que nos hace humanos.
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