Pues si con un simple beso te atormentas de ese modo, no quiero ni pensar qué habría sucedido de haber tenido con esa chica una noche de lujuria y pasión desenfrenada. En ese último caso, la conciencia de Raskolnikov al lado de la tuya sería como una ligera cometa que surca los cielos libre y desenvuelta
Vamos, hombre, tranquilízate y no le des más vueltas, que sólo fue un simple beso