Nada más que añadir a lo ya expuesto. Es cierto que el enamoramiento viene a veces de sopetón, los típicos flechazos, pero no puedes engañarte a ti misma diciendo que la causa está en la mente de ese chico, no en su físico. ¿La mente? ¡Pero si tú misma estás diciendo que vuestro contacto se ha limitado a las clases en el gimnasio, donde imagino no dará disertaciones filosóficas ni lucirá una retórica inconmensurable, sino que se limitará a alentaros en los ejercicios y poco más! Así que de mente nada, lo que a ti te ha enamorado es su físico, ese estar de 10 que comentas.
Por lo demás, el chico en ningún momento ha alentado tus sentimientos emergentes, más allá de esas supuestas miradas que refieres, miradas cuya supuesta intensidad sospecho son más fruto de tu imaginación y tu deseo que de otra cosa.
|