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Hola a todos.
Bueno, como dice el título del tema, me ha pasado algo bastante frecuente: me gusta mi profesor de la universidad.
Antes que nada, tengo que decir que lejos estoy de la mera fascinación por el hecho de que sea profesor; de ser así creo que me habría ocurrido antes con otros profesores atractivos o inteligentes. En este caso, siento algo especial: que simplemente me gusta, como hombre, tanto físicamente como en su forma de hablar y en las cosas que deja vislumbrar sobre su forma de pensar. A esta altura, luego de casi un año de verlo cada semana, estoy convencida de que él me hubiera atraído de haberlo conocido en cualquier otro ámbito.
No me enamoro con facilidad, de hecho a pesar de haber tenido algunas relaciones estables que no me resultaron del todo satisfactorias, aún hoy en día me pregunto si alguna vez realmente conocí el amor; no digo que esto lo sea porque temo exagerar, pero... siento que es más fuerte que cualquier otra cosa que haya sentido antes en mi vida. Quien lo haya pasado me entenderá: es desear que llegue determinado día de la semana, escucharlo hablar totalmente embobada, tener una inmensa curiosidad por saber de él, de su vida, de sus gustos; y sentir cómo el corazón se acelera cuando se acerca o se dirige a mí. E imaginar, soñar, con cómo sería salir con él, poder conocerlo más (soñar despierta y, por supuesto, también he soñado con él dormida). Siento que despertó en mí las ansias de tener una relación verdadera; y al mismo tiempo la sensación de que es imposible, porque sencillamente no me atrevo a decirle nada ni sé cómo acercarme.
Lo cierto es que sé muy poco sobre él, lo único seguro es que no está casado; pero no sé nada más. Y otra cosa que me atormenta un poco es la edad, porque yo tengo 22 años y él 34. Y yo que siempre decía que nunca me sentiría atraída por alguien mucho mayor, aquí estoy, desconcertada...
He pensado en enviarle un mail (anónimo, por supuesto, quiero decir con un mail que no es el que suelo usar) contándole lo que siento; sé que puede ser cobarde, pero para mí sería un gran paso al menos hacérselo saber y, quizás, esperar una respuesta, aunque sólo sea por saber que lo leyó. Es raro lo que me pasa, está claro que desearía muchísimo tener algo con él, pero si no fuera posible, aún así siento la inmensa necesidad de que por lo menos sepa lo que siento, de decírselo con toda sinceridad... nunca me había ocurrido algo así.
Lo que terminó de devastarme un poco y me hizo dar cuenta de que lo quiero y me gusta de verdad, es que hace unas semanas con el fin de la cursada me asaltó una tristeza enorme de saber que no lo veré porque llegan las vacaciones de verano. Les parecerá tonto, pero él dio unas palabras de despedida a la clase y a mí sólo me hubiera faltado ponerme a llorar, jaja... :oops: En fin, como dije, tengo su mail, seguiré viéndolo en la universidad y quizás vuelva a tenerlo como profesor, pero esa sensación de extrañarlo tanto me hizo caer en la cuenta de cuánto lo quiero.
¿Consejos? ¿Sobre la diferencia de edad? ¿Y sobre escribirle, creen que vale la pena arriesgarse o podría tomárselo a mal? Perdón por la parrafada, necesitaba contar esto porque no he podido hablarlo con confianza con nadie.
Gracias a todos :wink:
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