Mi pequeño rincón literario. El retiro y el sosiego del caballero.
Dolor.-
Una lágrima aflora en el semblante,
maletas durmiendo en la estación,
se cansó el alma de ofrecer perdón,
nunca creyó que fuera tan farsante.
Que aquel que fuera un día su amante,
marido, compañero y su nación,
se volvió con el tiempo un gran cabrón,
vicioso, vanidoso y arrogante.
Y no es hora de estar en el andén,
jugando, desconocen el dolor,
las dos niñas, retoños de Belén.
Invierno, escarcha un frío helador,
y por vía cinco el último tren,
rugiendo sin alma, causa pavor.
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