Relacionar los problemas de fertilidad con la edad de la mujer es de lo más común. Sin embargo, investigaciones recientes confirman que también para los hombres el paso de los años es fundamental. El reloj biológico de los hombres también corre. De hecho, la calidad del semen desciende en torno a los 30 años, según señalan investigaciones recientes que se detallan a continuación.
La edad y el reloj biológico de las mujeres se señalan de forma habitual al hablar de los problemas para lograr un embarazo. Esta creencia supone que el paso del tiempo apenas afecta a los hombres. Si bien es cierto que la fertilidad masculina es más duradera que en el caso de las mujeres, eso no quiere decir que con los años no la altere. El reloj biológico también corre cuando se trata del varón. De hecho, diversos estudios recientes demuestran que el rango de edad más adecuado (o fértil) para que los hombres tengan hijos es prácticamente el mismo que para las mujeres.
A partir de los 35 años de edad, la fertilidad masculina disminuye entre un 21 y un 23% cada año, como consecuencia de la caída de la calidad del semen. Así lo asegura una investigación realizada por científicos del Hospital Universitario Cruces (Vizcaya) junto con el Instituto de Física de la Universidad de Cantabria. El informe, difundido en 2011, señala que esta caída de la capacidad de procrear en los hombres es "muy similar a la que se observa en las mujeres", aunque con un descenso "más suave y mantenido", puntualiza el estudio.
Los investigadores descubrieron que la motilidad desciende un 0,7% cada año y, además, lo hace desde muy temprano. Según estos resultados, ya a los 22 años existe un 25% de probabilidades de que la movilidad de los espermatozoides sea inferior a la normal. Esa probabilidad aumenta hasta el 40% a los 30 años; a un 60% a los 40 años y hasta a un 85% cuando el hombre alcanza los 60 años de edad.
En cualquier caso, los datos acerca de la calidad del semen en España no son alentadores: el 57,8% de los jóvenes posee un semen cuya calidad está por debajo de lo que la Organización Mundial de la Salud señala como normal. Es lo que concluye el 'Estudio Nacional del Semen en Jóvenes ', del Institut Marquès, de Barcelona, en 2008. Según este organismo, además, la edad media de los hombres que se someten a tratamientos de fertilización in vitro es de 41,8 años.
Sin embargo, el problema no es solo la fertilidad. Al bajar la calidad del semen del hombre, también se incrementan los riesgos de anormalidades genéticas en el bebé. En este sentido, en declaraciones al periódico 'The New York Times', el presidente del Instituto Americano de Medicina Genética, Joe Leigh Simpson, apuntó que los genes de hombres mayores de 45 años tienen cuatro o cinco veces más riesgos de sufrir mutaciones esporádicas.
http://www.consumer.es/web/es/bebe/a.../11/213693.php
Aún así, con los riesgos que se corren, es más común ver que las parejas tienen hijos después de los 30 años, principalmente por tener estabilidad económica, y haber realizado algunas metas profesionales, entre otras causas.