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Iniciado por No Registrado
Estoy empezando a darme cuenta de algo: las sociedades tecnológicamente mas avanzadas y con un sobrevalorado nivel de vida, están empezando a tener serias complicaciones para iniciar relaciones con posibilidades, frente a otras sociedades culturalmente no tan avanzadas. Mi teoría es que las nuevas tecnologías han traído nuevos problemas que antes no conocíamos, como la dificultad a la hora de comunicarse con los demás. En sociedades menos avanzadas son mas espontáneos y naturales. No suelen estar tan tensos como nosotros. Vosotros que opináis?
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Veo que en las sociedades tecnológicamente avanzadas nos gobiernan de un modo más sutil, menos evidente y más esclavizante que en aquellas que son consideradas menos avanzadas (y que sin embargo en algunas cuestiones nos llevan años luz de ventaja).
Ya lo he dicho por aquí otras veces. Una vez que modos de imposición como la esclavitud, la guerra, las doctrinas religiosas excluyentes o las dictaduras están mal vistas y la gente más preparada (o al menos eso quiero creer) para reconocerlas y hacerles frente, hacen falta otros modos para que los mismos de siempre ganen. En una sociedad avanzada ese control exige la disgregación. Como pueblo, como Masa, el animal es incontrolable. Como individuo aislado es débil, manipulable, timorato y conservador.
Ejemplo: ¿Quién crees que estará en mayores condiciones de ser libre? ¿Una persona con pareja y/o familia, seguro de sí mismo y con la posiblidad de caerse y volverse a levantar, o por el contrario un individuo solo?
Evidentemente, el primero. Porque podrá subsistir, estará en paz y podrá confiar en otros para apoyarse en ellos si las cosas vienen mal dadas. Pero un individuo solo es más vulnerable: tiene que aceptar trabajos peor pagados y con mayor número de horas para sobrevivir. No tiene a nadie si enferma, no puede pagar la letra del piso o le surge una deuda, y afectivamente estará siempre necesitado de amor o cariño, con lo cual lo mendigará y no será capaz de tener relaciones estables, o directamente lo comprará, ya sea a través de prostitución (un negocio que junto con el tráfico de drogas, la venta de armamento y los mercados de derivados controla buena parte de la economía mundial), o a través de objetos de consumo inútiles que enriquecerán sólo a unos pocos.
La tecnología en sí misma no es buena ni mala.
Lo malo es el uso que se puede hacer de ella. La tecnología puede salvar vidas, pero también destruirlas. Puede hacer la vida más fácil, o complicarla. Puede contribuir al bien común, o sólo al beneficio de unos pocos.
En el mundo de lo sentimental el uso puede ser (y de hecho lo es) también perverso. Conociendo la debilidad humana:
- Puede ayudar a deteriorar las relaciones entre las personas, volviéndolas desconfiadas o promiscuas, al facilitar el engaño y perjudicar la capacidad de recuperación.
- Puede atentar contra la privacidad, mostrando parcelas nuestras y de nuestras vidas que antes sólo conocían aquellos que considerábamos fiables para conocerlas.
- Puede desnaturalizar lo físico (la pornografía a gran escala está haciendo un gran daño, tanto por las conductas obsesivas que genera como por la cosificación que se hace del otro sexo, especialmente de las mujeres).
- Y lo que considero más importante, es la vía por la cual se puede educar a las masas en cosas tan aberrantes como las amistades con derecho a roce (vulgo foll...amiguismo), la infidelidad, patrones estéticos irreales, conductas nihilistas e inconscientes (Carpe Diem) y en general todas aquellas que hacen que consideremos al otro como un mero producto más de mercado.
Hay mucho más en mensajes, aplicaciones y tendencias, de lo que parece.
Cui prodest, dice el aforismo. Busca a quién.