... qué decir...
Me inscribo en este foro, pero no creo estar aún preparado.
En mi caso, después de haber esperado y buscado durante 28 años, aún no sé exactamente cómo ni por qué, o puede que lo supiera ya entonces pero no quisiera darme cuenta, me dio por enamorarme de la persona más equivocada de la manera más absurda. Y allí comenzó un viaje equivocado y absurdo en un carrusel absurdo y equivoacado de idas y venidas, subidas y bajadas, durante año y medio. Año y medio intentando que algo imposible funcionara, año y medio esforzándome en comprender y ser comprendido, invirtiendo todas mis fuerzas para demostrar que la elección no había sido equivocada.
Pero lo fue. Y cuando todo fue ya excesivo, cuando todo fue excesivo una vez más, intenté liberarme de lo que debería haber sido una parte de mi felicidad y era, en la mayoría de los momentos, una carga excesiva que minaba mi cuerpo y mi mente.
Y ahí comenzó o continuó lo peor. Lo que debería haber sido una liberación, haber recuperado mi libertad, mis sueños y esperanzas, se convirtió en lo que Churchill llamó "el perro negro", un perro negro que aún me acompaña.
Tal vez en esta relación empleé todas mis escasas fuerzas, tal vez esta relación destapó todos mis agujeros negros y carencias... Puede ser...
Y desde entonces lo he intentado en Chicago, en Barcelona, en mi pequeña capital de provincias, ahora en una habitación de 11m2 Hong Kong...
Y he probado un poco de todo.
Algo de psicoterapia, psicoanálisis, ejercicio...
Conocer lugares, personas...
Pero aún así, el perro negro aún me acompaña.
Tal vez, una de las pocas cosas que me ayuda es una especie de autopsicoanálisis que llevo a cabo a través de un blog. Contar lo que es, lo que soy y lo que me pasa alrededor del mundo.
Si lo deseais, estais invitados a visitarlo:
[
www.elmundoesmuycomplejo.blogspot.com]
Un saludo.
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