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Peticiones sexuales a cambio de dinero, favores personales o recompensas por parte de clérigos, obispos y cardenales, denunció un ex miembro de la Guardia Suiza, que protegió al papa Juan Pablo II en el Vaticano.
El ex miembro del servicio de seguridad, cuya identidad no fue revelada, habló al diario suizo "Schweiz am Sonntag", para contar que durante el tiempo que estuvo a cargo de la seguridad de los miembros episcopales recibió cerca de 20 peticiones de relaciones sexuales.
Incluso una vez en particular, cuenta que un "citado dignatario papal", muy cercano al papa Juan Pablo II, lo invitó a su habitación con el fin de probar un fino whisky, pero una vez ahí se dio cuenta que la invitación tenía dobles intenciones.
Otras veces, aseguró, recibía llamadas a medianoche de integrantes de la curia romana que lo invitaban a encuentros sexuales a sus habitaciones.
El guardia afirmó al mismo diario que él varias veces denunció esta situación a sus superiores, reclamando acoso sexual, pero no le creyeron lo que decía. El mismo integrante del cuerpo de seguridad denunció, a través del diario, que hay un fuerte "lobby gay" en el Vaticano, que se mantiene encubierto por los altos mandos de la Iglesia Católica.
Sobre las declaraciones de este ex empleado del Vaticano, en la Santa Sede dijeron que no era una información confirmada, pero coincide con las declaraciones de varios personajes que tras la salida de Benedicto XVI (quien dijera que los sacerdotes homosexuales deberían ser expulsados de la iglesia) aseguraron que estos sacerdotes también deberían ser incluidos y bienvenidos en la Iglesia Católica.
El ex guardia, por su parte, aseguró que tras vivir esta experiencia se decepcionó de la Iglesia y puso en duda sus creencias, por el alto nivel de hipocresía que ronda a la curia romana. Fuente: Terra.com
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