Pues sí que tuvo que ser fuerte aquella mala jugada que te hizo en el pasado y punzante la herida que te ocasionó, para que después de tantos años siguieras molesta con él, sobre todo si, como afirmas, era tan excelente persona y buen amigo. Imagino que fue algo muy doloroso, ya que en otro caso difícilmente se entendería tu actitud reticente actual a mantener una amistad con alguien que en su momento tan bien te trató.
A mí personalmente me hace ilusión cuando después de pasado el tiempo alguien con quien tuve cualquier tipo de vínculo vuelve a contactarme. Es algo que me pone contento…. Pero, claro, no tengo espinitas clavadas de ese tipo. Por eso intuyo que aquello que te hizo debió ser muy doloroso.
O quizá lo que te sucede es que aún sientes por él un afecto especial que va más allá de la mera amistad. Vamos, que le sigues queriendo. Eso explicaría también tales reservas tuyas.
|