Bueno amigo.
Es cierto que si alguien nos lleva la contraria puede resultarnos molesto a priori.
Pero no debiera ser así, si lo analizamos bien. Si una persona que conocemos nos contraría, es porque realmente nos aprecia, aunque le jorobe la "competencia" que le asignamos en un lugar de su vida.
Pero realmente el problema no lo tenemos nosotros, lo tiene la otra persona, pues el que compara y desarrolla el agravio comparativo con rabia es el que pierde siempre.
Por tanto, unido ésto a que nunca debemos buscar la aprobación sistemática de nadie (a no ser que estemos en un examen de oposición, cosa que en España es inexistente ya, por suerte) es algo que debe halagarnos incluso y no hacernos problema, todo bien.