Los australianos son anglosajones y ya sabemos todos que los anglosajones siempre se han creído superiores a todos los demás y han querido manejar al mundo a su antojo. Pero ya dije que los serbios son muy partículares; siempre han sido un pueblo muy belicoso. Tan belicoso que hay quien asegura que son descendientes de los sármatas, un pueblo tan guerrero que hasta las mujeres combatían contra el enemigo. Y no me sorprendería que fuese cierto. Conocí una vez una serbia y ya tuve bastante como para no querer volver a conocer mujeres de ese país, que se las queden ellos.
Por culpa de los serbios estalló la Primera Guerra Mundial a raíz del atentado de Sarajevo. Siempre se han sentido chulillos en los últimos tiempos por un motivo más que decisivo; han sido unos niños mimados de Rusia. Efectivamente, siempre han contado con la protección del gigante del Este, puesto que son eslavos y ortodoxos como ellos. Indudablemente los serbios eran los que llevaban la identidad de que el país artificial que dejó de existir, Yugoslavia, era un estado eslavo, puesto que ni los eslovenos, ni los croatas, ni los bosnios, ni los macedonios lo son. Por todo ello Yugoslavia acabó en un polvorín.
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