La timidez, por lo que veo, es la puerta de entrada de bastantes males. La timidez hay que combatirla, con fiereza. Hay que acabar con la timidez, más si es fuente de inseguridades e idealizaciones.
Enamorarse perdidamente de alguien desconocido es insensato y peligroso. Aparte, no es amor verdadero, sino un cúmulo de emociones e idealismos desbocados que están lejos de la realidad y que conducen inevitablemente a la decepción y al fracaso. En las relaciones personales no existe el cuento.
Para enamorarse de alguien hay que mirar, oler, escuchar el tono de voz, movimiento, ojos, napia, etc. dejar que actúen los sentidos; pero también hay que hablar, pasar momentos divertidos, difíciles, conocer los puntos fuertes y débiles, en las buenas y en las malas. Pasar de la apariencia a lo cotidiano. Y de lo cotidiano a lo íntimo (no hace falta cama a las primeras de cambio, ni esas cosas tan "modernas").
Es una tarea más difícil para el tímido, pero resulta mucho mejor que rellenarlo todo con idealismos que son dañinos y absurdos.
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