Llevas algunas semanas saliendo con él o ella, se llevan muy bien, te gusta su compañía, pero apenas se están conociendo. De pronto, la atracción es demasiado fuerte, sus caras están tan cerca...sientes su aliento y te mueres por besarlo o besarla. Juguetean un poco y de pronto, sus labios se unen en un intenso beso apasionado. Casi se quieren comer en un beso desesperado, como si jamás te hubieran besado, como si fuera la última vez que se besan.
Ya no eres tú, no sabes donde estás, ni siquiera sabes que existes; tus labios y lengua se mueven por inercia y el deseo te llena inexplicamente de un extásis sin igual. No necesitas tocar su cuerpo ni dejar que te toque, el contacto de sus labios es suficiente para llevarte al mejor orgasmo de tu vida...
Depués de un buen rato logras ver sus ojos, sonríes y se vuelven a besar; una otra y otra vez, no puedes dejar de hacerlo, no quieres que se separen de nuevo...