Primeramente, cada cual haga de su capa su sayo.
A mí más que el qué dirán los demás, es plantearse el futuro. Una persona madura ve más allá del aquí y ahora, que tu amiga es un poco inmadura y cuaja más con chavalines que con los de su edad!!!! pues fantástico, para divertirse aquí y ahora genial, pero plantearse un mañana..... a día de hoy las diferencias físicas son poco significativas, pero cuando ella tenga por ejemplo 50 tacos y el chico 37 ejem ejem, vamos, dudo que se quede él ahí a su ladito.
Hay que tener en cuenta que los veinteañeros las quieren maduritas para vivir experiencias, vamos para experimentar y adquirir rodaje, pero cuando llegan a la treintena, de ahí en adelante las suelen querer más bien mocitas, no nos engañemos.
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