¿El amor llega en su tiempo o se debe de buscar?

Iniciado por Wildcat

Creo que se exponen estrategias en líneas muy gruesas, muy generales. En frío se dibujan sobre el papel, pero en caliente se dejan mecer por las circunstancias y las emociones. Dejan un borrón tras otro, hasta agujerear el papel. Las relaciones se engendran según somos en nuestro interior; de la franqueza en la claridad de quien se resigna o lo da todo por perdido; hacia el mar de lo confuso, de quien necesita salir de una prisión o de una maldición. Personas precavidas que racionalizamos el amor, sí; pero también éste nos funde en un abrazo animal. El plano emocional que nos paraliza, nos enreda con su tela de araña.

El amor tiene mucho de personal: tiene el recuerdo, guardado como un preciado libro o tirado por ahí como un trasto doloroso e inútil, con el que constantemente nos tropezamos. Están las desdichas, los traumas; están los prejuicios, los detalles primeros con los que se establece el contacto. Están los avisos interiores y las falsas señales. Si te quedas parado esperando, malo; si ansías amar y ser amado, malo también. Calibras, recalculas, pues sabes que hay un punto medio.

Es fácil decir que todo llegará, pero no. Evidentemente, no abogo por la desesperación, hasta el punto de salir al paso con cualquier truquiconsejo o manual de autoayuda para encontrar pareja, por método seducción "científica" o previo proceso de colegas, amigos, amigüitos, café, pastas, pizzas viendo la peli; manta y geles para la noche.

Muy recargado relacionarse así, ¿verdad? Todo por guión, por métrica. Muy metódico. Pues bien, si también visualizas la estrategia de "esperar" la palabra puede ser mal interpretada.

Esperar a... ¿que algo ocurra?, ¿cómo?; ¿en qué entorno nos desarrollamos?, ¿somos solitarios?, ¿hay algún grupo de amigos por ahí?, ¿hay algo que se mueva en el horizonte?, ¿nos hemos acomodado a la soledad? Es fácil decir que todo llegará, pero existe el extremo en el que, si no haces algo por juntarte, en algún ambiente más ruidoso, con el que favorecer la tormenta perfecta, estás también condenado. No es el camino del sufrimiento animal de la necesidad, ni mucho menos. Digamos que, para el que busca compañía, se convierte en un limbo, en el primer círculo infernal de la Divina Comedia, destinado a los sabios de la Antigua Grecia, también a los resignados, a los que ya no tienen nada que perder, y se construyeron un universo a su medida. Verdes prados y columnas dóricas. Sol, montes, ocasos, ¿hay alguien más allí?

En definitiva, que hay que buscar. No como en las malas comedias, ni forzando; ni haciendo el ridículo. Puede ser una estrategia muy sutil, una complicada jugada de ajedrez. Fortalezas y debilidades conjugadas. Si te plantas en el inmovilismo, aguardando trenes que están por llegar, te acostumbrarás al vacío al que muchos ya nos hemos acostumbrado. Sabemos lo que hay. Somos conscientes de que, hace tiempo, el amor (amor apegado, romántico) dejó de ser viable para convertirse en algo ruidoso, complicado y molesto.

Iniciado por Yomismadel79

Me encantan tus palabras pero, discrepo en la necesidad de buscar. No es necesario siempre estar en una actitud de búsqueda. Aún sin favorecer entornos, somos seres sociales que salimos a comprar, que interactuamos algo, por poco que sea y por solos que estemos y en ese interactuar muchas veces puede aparecer ese amor o ese surgir que ya a posteriori veremos si se materializará o no.

Sinceramente, condiciones más jodidas (hablando mal y pronto) que las mías de cara a encontrar un intento de relación, de conocerse.. muy pocos las tendrán peores y aún así, surgen situaciones u ocasiones que lo propician. Luego ya está la actitud, deseo o apetencia de cada uno pero darse puede darse sin una actitud de búsqueda.

Eso sí, el amor o lo que consideramos amor llega muchas veces pero a la hora de la verdad, que sea para siempre es algo difícil y escaso en los tiempos que corren.

Iniciado por Wildcat

Gracias, Yomismadel79.

He querido incidir en lo de "hay que buscar" para dar un contrapunto a lo que mayoritariamente he leído, y así no dar pie a que muchas personas se piensen que todo llegará, aún teniendo una vida cuasivegetal, o sin mucha implicación social. No son los tiempos adecuados para esperar a que lleguen cosas bonitas. Se convertiría en una perspectiva que fomente la pasividad. Para mi todo siempre ha llegado cuando he favorecido la oportunidad. He tenido que poner de mi parte. Por eso pienso que el amor es voluntad. Se participa. No hay un tren que llega, ni una casualidad planetaria. Solo oportunidades que se dan, barreras que se ponen en medio. Una mezcla de fuerzas que nos dignifica, puesto que luchamos por mejorar en el trabajo, en lo emocional (incluyendo amor/amistad). Hay suerte, pero también superación. Obviamente, si se trata de ir buscando, trillando, desmenuzando y peinando el terreno por querer tener pareja, pues eso no es vida.

Pude haberme expresado de otra forma. No sé si he sido afortunado escogiendo la palabra "prohibida" (buscar), sin embargo solo he querido dar a entender que en el jaleo social, o en los primeros pasos de muchas relaciones, hemos de poner de nuestra parte; fijar la mirilla en la oportunidad. Es una manifestación -en sí- de que queremos tener pareja, aún siendo el proceso sutil y fundido en lo natural de las relaciones con los demás. El necesario punto intermedio, entre la pasividad y la estrategia delirante.