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Con respecto al último mensaje (no registrado) tus argumentaciones tienen mucho sentido, pero las haces desde atribuciones (a mí) que no me corresponden. Por mencionar un detalle menor, no dije en ningún momento que me vea atractiva, ni que lo sea, ni que vea atractiva a la persona pública que nos atañe.
Una cosa es cierta: que no tengo habilidades amorosas, por tanto, lo más práctico a estas alturas será ser consecuente con ello, y como bien dices, desde siempre los hombres van detrás de las mujeres. En el fondo es así aunque muchas veces parezca lo contrario.
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Para buscar la atención de la persona que te gusta, si que te tienes que asumir mínimamente atractiva en la justa medida como él lo es para tus ojos.
Decir que los hombres siempre van detrás de las mujeres tiene que ver con que la edad no supone un problema pero no tiene que ver con que el rol de ellos sea hacer todo el cortejo y ellas nada.
A ambos nos interesan los temas del amor, del sexo y de las relaciones de pareja por lo que desde siempre, ambos hacen lo propio al respecto.
En la época de nuestras abuelas, tal vez ellos obsequiaban flores y serenatas, pero ellas iban a la plaza del pueblo con ese vestido bonito, el cabello suelto o recogido según convenga, la sonrisa coqueta y el intercambio de miradas.
Esto es como bailar y cocinar y es algo que se aprende por lo que si eres segura en todo lo demás, claramente tienes atributos y cualidades.
Te conoces de sobra el resultado de las conductas ya exploradas por lo que haciendo lo mismo los efectos cambiarán poco.
Por muy ideal que sea una idea acerca de cómo debe ser el amor de poco nos vale si solo nos limita y aprisiona.
No hay nada que objetivamente te impida vivir la experiencia de un amor, ni él ni ellos son el dilema, en cambio lo es la jaula mental de lo que solo tienes que salir.
Tienes una edad plena entre madurez y juventud.
En este caso no importa que sea un compañero de trabajo, más joven, extraterrestre y verde porque al fin y al cabo puede ser tu primer experiencia.
Las pegas déjalas para quienes ya tienen terreno recorrido y referencias directas que motivan los criterios selectivos personales.
Lo central en tu conyuntura es crecer a través de la experiencia de un amor y por pasos deja lo más difícil para después, la familia, el amor perfeccto, la paz en el mundo, etcétera.