Pero hombre, ¿cómo se te ocurre comparar una academia con un colegio o instituto?. Una academia es un negocio privado y, como negocio privado que es, se reserva el derecho de admisión, igualmente que si fuera un bar o un pub. Puede deshacerse de cualquier alumno que incordie y decirle bien claro que por allí no aparezca más, prefiriendo perder un cliente a que la academia se transforme en un caos absoluto.
Pero en el colegio o instituto público, tienes que aguantar a los alumnos que incordien por narices, por no decir "más abajo". En lo público hay que amoldarse a lo que hay, puesto que el empresario no es el profesor, sino el Estado, que con la dichosa LOGSE da todas las ventajas a padres y alumnos, en detrimento del profesorado. En una academia privada, el empresario deja bien claras sus normas, pero en lo público es el Estado quien deja claro lo que hay.
|