Ahora escucha la historia de mi vida, y de cómo el destino cambió mi movida, sin comerlo ni beberlo, llegué a ser el chuleta de un barrio llamado Bel Air.
Al oeste en Filadelfia, crecía y vivía sin hacer mucho caso a la policía. Jugaba al basket sin cansarme demasiado, porque por las noches me sacaba el graduado. Cierto día jugando al basket con amigos, unos tipos del barrio me metieron en un lío. Y mi madre me decía una y otra vez:
¡Con tu tío y con tu tía irás a Bel Air!
Llamé a un taxi, cuando se acercó su molona matrícula me fascinó. Quería conocer a la clase de parientes que me espera en Bel Air con aire sonriente. A las siete llegué a aquella casa y salí de aquel taxi que olía a cuadra. Estaba en Bel Air y la cosa cambiaba, mi trono me esperaba, el príncipe llegaba
Bueno... y qué opináis al respecto? Qué debería hacer?