Primero la invitas a tu casa y ahora ya no te parece tan buena idea, lo cual no deja de ser lógico, hay que saber que terreno se va a pisar para elegir bien el calzado.
Mucha precipitación noto, igual te encanta y conectas al segundo que igual no te gusta en persona o le huelen los pies a rayos
, por ponerte un ejemplo.
En fin ahora ya la has invitado, queda previamente con ella en alguna cafeteria, tomar algo y conoceros un poco, luego si os parece bien y hay consenso, pues una visita a tu casa.