Yo una sola vez he sentido ese dolor, que por cierto de cuento no tiene nada, fue con una chica de la universidad que me tenia loco, enfermo; la trabajé durante mucho tiempo hasta que por fin en una fiesta de esas de fin de año me dio el "sí"
Cuento corto, en mi ciudad no había motel alguno con piezas vacantes y buscando llegamos a uno que estaba en otra ciudad a 80 km de aqui. Era, y sigue siendo, una chica realmente hermosa, preciosa, media facultad andaba tras ella, y yo saqué el número ¿ganador?. Comprenderán que después del largo recorrido en auto yo estaba como torito...cuando llegamos finalmente a la habitación, la previa se hacía cada vez más larga al punto de que ya me estaba incomodando mucho. Cuando nos íbamos a meter de lleno en la faena yo ya derechamente bufaba, podía freír un huevo en mi espalda. ¿Me creerían que estando ya casi totalmente desnudos aun no se había sacado las botas?. Cuando se las sacó fue como si el mismísimo Mohamed Alí me hubiese puesto un gancho de derecha directo al mentón, quedé KO. Se me vino toda la libido al suelo, me hice el muuuuy cansado, y di mil excusas para poder salir de ahi lo antes posible, la verdad es que el hedor inundaba la habitación. No sé en que momento comenzó el mentado dolor de huevos, pero ya llegando a su casa era mucho. El final del camino a mi casa lo hice pálido y por momentos sudando frío. Cuando pude finalmente ajusticiarme, el alivio surgió tan maravilloso como surge el oasis en el desierto.....
Con el tiempo hace gracia, y mucha, pero ese día fue realmente trágico pa mi.