¿Y plantearlo al revés? Es decir, no el porcentaje a pagar, si no lo que os tiene que quedar para uso propio... Que igual tu consideras bien quedarte con 300 euros a final de mes, una vez descontados gastos como gasolina, comida, alquiler.. Y al él le parece bien quedarse con 200... Y con eso pues ya habláis de ahorrar o ir a medias en cine, cenas, viajes..
Quizás así podáis arreglarlo.
En cualquier caso yo tampoco creo que se deban contabilizar las deudas. Al fin y al cabo, no es lo mismo un sueldo bruto que uno neto. Vamos a suponer que de momento esas deudas son un dinero que no me existe, como si habláramos de una retención de IRPF.. Y el día que ya no le queden deudas que pagar, que amolde la cantidad en base al mismo porcentaje aplicado hasta ahora. Lo mismo que si tú cobraras más, etc.
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