Los caprichos caros los debería pagar cada uno, o pagarse a medias, a un 50%, estando limitados por el menor sueldo.
Incluyo como caprichos la cosmética y las comidas raras.
Es decir, gastos a medias, siempre (o casi siempre).
El que gana más no es rico ni nada de eso; es el que gana más, y el que hará de colchón con sus ahorros si vienen las flacas vacas. Si hubiese un gran desequilibrio, pues no importaría que uno diese su 10% y otro su 90%, pero en vuestro caso son solo 1000 euros de diferencia. Y cuestan ganarlos (estudios, cualificación, experiencia, etc.).
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