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Ten en cuenta este párrafo de AnderOgaiz;
'Vuestros problemas son los problemas que se crean cuando no hay problemas, cuando tengas problemas mas serios con las personas que te relaciones entenderás que estas cosas son insignificantes'.
No sé si lo ves claro, pero no teníais problemas serios, sólo inmadurez y mucha falta de calidad en la comunicación, por parte de ambos.
La diferencia es, aparte de eso, que a ti te faltaban sentimientos. Ese fue el verdadero problema.
Se ve que fue polémico tu hilo anterior en el que contabas el proceso hasta llegar a la ruptura, aunque no lo he leído en profundidad se detecta que para unos fuiste algo ruin y para otros acorde con tu inexperiencia, pero ambos 'bandos' coincidieron en tu falta de fuertes sentimientos.
Expresabas tus dudas entonces y ahora, parece que en cierto modo te perturba la tajante decisión que tomaste en su día a pesar de que no hiciste nada tan éticamente inaceptable como para arrastrar tanta culpabilidad. No te castigues de más, ser egoísta es una capacidad con la que se nos educa, te digamos lo que digamos, todos somos egoístas en una medida con ciertos asuntos y personas. Los que carecen de ese 'egoísmo' se suelen retirar al mundo espiritual al no tener ese ímpetu y apego por la supervivencia. Así que no te alarmes, no pareces un ser desalmado.
El problema hoy es que pienses que las reacciones de tu ex debían ser otras para no sentir lo que ahora sientes. A mi parecer esa es una actitud un poco injusta de tu parte. De nuevo la inmadurez hace acto de presencia y no enfocas bien el calibre de tus expectativas y exigencias. El tiempo y las experiencias (sobre todo las malas) te enseñarán muchas cosas al respecto, ten paciencia, pues aprenderás a ver todo esto con otros ojos.
Aparte, no estamos programados para ser indiferentes cuando compartimos tiempo, intimidad y cariño, independientemente de esas insignificancias de desacuerdos, pues como bien te explicaron... en toda relación, a excepción de ninguna, hay discrepancias y desacuerdos. Pues lo que une a las personas en el tiempo no es la perfección y mayor cantidad de acuerdos, es el sentimiento y las ganas de seguir juntos. Y sólo cuando no se quiebra la confianza se podría hablar de amistad.
Por lo que, la crudeza de tu decisión de romper no fue un arrebato, fue una decisión acertada.
Acepta entonces que cada decisión tiene y tendrá sus consecuencias, lidiar con la frustración que te produzca una decisión mal planteada es un trabajo tuyo personal. Pero la decisión en sí fue correcta, lo incorrecto fue quizás el cómo y cuándo. Él hizo lo posible en su día para recuperar la relación contigo y no lo consiguió, de hecho te agobiaste y repudió aún más. Señal significativa de que lo tenías muy claro. Por tanto, él no tiene porqué meterse de nuevo en el torbellino de sufrimiento por flaquezas tuyas, no tiene sentido tal expectativa y exigencia.
Conviene hacer las cosas lo mejor posible en el momento oportuno para no tener cargo de conciencia después y evitar que las consecuencias sean el triple de negativas, o sino corres el riesgo de que se conviertan en un lastre pesado e inviertas mal condicionada por esto.
Posiblemente de comunicarte más y mejor en el transcurso de la relación, el porqué de la ruptura no le habría causado semejante impacto, como tampoco se hubiera arrastrado ni tú habrías visto el triste espectáculo de un ex realmente destrozado. Probablemente eso te habría ahorrado lo que ahora sientes.
Si con el tiempo te carcome la culpabilidad siempre puedes escribir un gran texto disculpándote por todos tus errores, por haberle causado tanto daño en momentos de su vida en los que debía estar al 100% en vez de sufrir tu abandono.
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