No sabes cómo te entiendo, yo siempre fui gordo, pero en su momento estuve en 76,5 kgs. y me sentía genial, con buenos hábitos alimenticios y muy ligero, pero tras tener depresión y ansiedad todo volvió a ser color mier... y nuevamente volví a las tres cifras. Terrible.
Llegué al punto de forzar vómitos, los dolores de cabeza, garganta y bajones anímicos era pan de cada día. Pero nada se solucionaba.
La voluntad de querer volver a tener los hábitos positivos de alimentación siempre están, pero la mente es tan poderosa cuando te quiere joder, y al más mínimo bajón anímico la comida vuelve a ser la víctima preferida en vez de seguir cortándose los brazos...
Obviamente no sabría qué consejos darte porque estoy en lo mismo que tú, una lucha diaria y -en mi caso, por años- con tus ganas por salir del círculo vicioso pero que es casi una quimera de vencer, las herramientas para tener una vida mejor las hay por montones, pero vaya que es difícil iniciar un plan alimentario y/o una rutina de ejercicios sin dejarlo a los pocos días; así que no sabes cómo te comprendo y te abrazo desde la distancia y la virtualidad de un foro.
Saludos!
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