Por mi experiencia algo de razón hay. Cuando eres más joven tienes más tiempo, hay menos gente emparejada y no se tienen en cuenta tanto situaciones externas a lo que es uno mismo.
Para los hombres también es difícil. La mayoría de las mujeres en torno a los 27-35 años están casadas o en relaciones largas. El trabajo es un mal sitio para conocer gente, y el ocio empieza a ser más complicado cuando tus amigos se emparejan o se vuelven perretes.
La solución de tener una relación con alguien menor de esa edad no es menos atractiva. Por mi experiencia, una chica de entre 20 a 26 años no tiene definidas cuáles son sus prioridades en la vida y relacionarse con un hombre de 32-35 años suele acabar en fracaso. Si pones mucho en esa relación te vas al suicidio emocional, cuando ves que la chica en cuestión tiene en ocasiones unos intereses muy distintos a tu persona.
Y luego nos queda internet (mala solución), las quedadas ad hoc (muy forzadas) y la pura casualidad.
Cualquiera sabe, pero la verdad es que está el tema bastante complicado.
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