Cuidado con lo que dices, no vaya a ser que deje de abrazarte de verdad y luego le eches de menos.
A mi me pasaba exactamente igual que a tí, fui boba perdida. Aparte de abrazarme todo el tiempo me decía que yo era su churri. Un día le pregunté con bastante seriedad que a que estaba jugando, que yo no era su novia. Se ofendió y dejó de hablarme. Ahora abraza, besa y se tira a otra, y yo estoy muerta de celos.
Me di cuenta de lo mucho que lo quería y lo necesitaba justamente cuando lo perdí.
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