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Hola,
Aunque conocí el foro hace meses y lo sigo de forma diaria desde entonces nunca me había decidido ni a registrarme ni a publicar nada. Ahora me encuentro en una situación en la que he decidido escribir esto más como forma de desahogo que no otra cosa. Ahí va:
Estoy hundido, al 100%. Ese es mi punto de inicio. Soy un hombre ya con cierta experiencia pues sobrepaso por poco los 40 años y vengo de una relación larga que se rompió a mediados del 2012 por las tan comentadas en este foro rutina y monotonía ... Me costó mucho superar eso porque en estos casos el hombre suele ser el malo de la película y máxime si hay dos hijos de por medio pero poco a poco fui superando la situación. Hubo bajones importantes, muchas dudas, infinitas presiones pero poco a poco salí adelante.
Afrontaba el 2013 con ganas de comerme el mundo, con ganas de hacer cosas nuevas, etc. No pensaba en un nuevo amor porque sabía que no había roto del todo con el anterior pero era algo a lo que uno no puede ni abrirse ni cerrarse, cuando viene pues viene. Ahora ya os puedo decir que casi a punto de cerrar el 2013, está siendo el peor año de mi vida ...
Supongo que en mi situación cualquier cosa afecta y todo al final es un cúmulo de pequeñas cosas que acaban de hacer saltar por los aires la propia sensación de las ganas de seguir adelante.
Os puedo decir que laboralmente ha sido un año desastroso, como para mucha gente pero es un punto más dentro de mi negatividad global. Y con la madre de mis hijos las cosas van de mal en peor. Hemos intentado, los dos, que la situación fuese lo menos traumática posible para que los niños no la sufran y procuramos que nunca haya problemas delante de ellos pero hay mucho rencor latente por las dos partes, aquí somos culpables los dos, ella de sus cosas y yo de las mías. Y cada vez las cosas se complican más ...
A principios del 2013, en febrero, conocí a una mujer, también separada y con dos hijos. La conocí a ella como he conocido a otras mujeres e inicialmente no hubo nada más allá de una buena relación si bien es cierto que me llamó la atención desde un primer momento. Poco a poco nos fuimos conociendo y nos fuimos gustando. Por desgracia no nos podemos ver mucho, entre semana porque yo intento estar con mis hijos por la tarde para ayudarles en sus tareas, etc, y ella trabaja en un comercio que cierra a las 20:30 h y después se va a casa con sus hijos. Y entre semana es también complicado porque tenemos a los niños los fines de semana que nos tocan y no siempre coincidimos en quedarnos solos. Los dos preferimos no mezclar a los niños, es decir, salir todos juntos ó si ella está sola un fin de semana que lo pase con nosotros porque no queremos que los niños tengan ideas distorsionadas. Y, aparte, si un fin de semana no tenemos niños ninguno de los dos, nos vemos, sí, y a veces salimos solos pero también queremos estar cada uno con nuestro grupo de amigos que, a fin de cuentas, son los que nos han apoyado en los momentos difíciles.
Poco a poco fuimos cogiendo confianza, fuimos hablando más y más y, al menos por mi parte, esa amistad inicial se fue convirtiendo primero en una ilusión renovada y, más tarde, en lo que creo que es un nuevo amor. Os hablo de mí porque ella ha sido siempre más temerosa por todo lo que sufrió en su relación anterior. Yo siempre he pensado que ella también sentía algo por mí porque sus gestos, sus detalles, sus palabras así me lo hacían ver. Sinceramente no me creía que eso me pudiera estar pasando, una nueva ilusión que me devolvió la ganas de vivir, de hacer cosas nuevas ...
Poco antes de verano me diagnosticaron una enfermedad de cierta gravedad pero que, por suerte, al estar todavía en una fase inicial se podía revertir con tratamiento y cirugía. Decidí no decirle nada a nadie y ver como pasaba el mes de agosto en el que no nos íbamos a ver. Ese mes sin estar con ella me confirmó que la quería, la eché tanto de menos, hubiera querido hacer tantas cosas con ella, me imaginé una nueva vida en pareja y eso me llevó a dar el siguiente paso.
Quizás fue erróneo y precipitado pero poco después de vacaciones le confesé que no sólo sentía una atracción por ella sino que había algo más, mucho más. Ella se sintió muy halagada, se lo imaginaba y no creo que supusiera una gran sorpresa pero creo que en ese momento se asustó. desde entonces hasta ahora hemos ido pasando por situaciones diversas, desde momentos maravillosos hasta días en los que apenas sabía nada de ella (he intentado dejarle su espacio y no agobiarla precisamente por todos esos temores que tiene pero yo estaba convencido de la situación y lógicamente esperaba una respuesta similar por parte de ella).
Poco después ella conoció el tema de mi enfermedad y la verdad es que se ha volcado al 100% conmigo. Se ha preocupado y ha querido venir conmigo siempre al hospital aunque nunca he querido que viniera. No quiero que parezca ruin pero llegué a pensar que quizás esa enfermedad nos podía unir pero la verdad es que no ha sido así, ella se ha comportado en ese tema conmigo como tenía que hacerlo y no puedo reprocharle absolutamente nada.
Los últimos dos meses ha sido una caída continuada. Yo cada día estoy más enamorado y he intentado hacer cosas con ella pero lo cierto es que su respuesta cada vez ha sido más débil hasta el punto de que nos vemos poco, obviamente muchísimo menos de lo que yo quisiera. En este tiempo me he ido desesperando poco a poco y reconozco que no he sabido afrontar la situación bien. Creo que he llegado a hacer el ridículo de forma notoria, no por nada sino porque he intentado confesarle todo mi amor como si sólo por oírme ella se fuese a rendir y caer en mis brazos. Le he mandado indirectas y directas, ya sea en persona, por teléfono y por mensajes y ella siempre ha sido muy correcta, ha sonreído, se ha mostrado agradecida por todo lo que le decía, nunca me ha rechazado de forma directa porque me imagino (ó lo espero ó me gustaría decir que lo sé) que algo hay por su parte y no me refiero sólo a que se encuentre a gusto con mi compañía. No me arrepiento de nada de lo que le he dicho ó he hecho, no creo que sea malo decirle a alguien lo que sientes por esa persona y pienso que ella también lo ve así pero el problema es que yo quiero más y ella pues no. Repito que me he comportado como un colegial con su primer amor y no puedo ir más allá, no debo, creo que no es justo para mí y, en el fondo, seguro que ella tampoco se lo merece.
Ahora, después de 3 noches en las que apenas he dormido, en las que he llorado como un crío pequeño, y en las que he llegado a asumir mi situación real, me encuentro completamente hundido. Vuelvo a estar con hace un año y medio ó quizás peor porque de aquella relación salí con cierta indiferencia que no es lo que siento precisamente ahora. Tocado y hundido, ella no me quiere ó al menos no como yo quisiera y eso es algo que no se puede comprar ó forzar, ó se tiene ó no se tiene, pero ser consciente de ello duele mucho, mucho, máxime cuando lo considero un segundo fracaso consecutivo.
Sólo deseo que acabe el peor año d mi vida y empezar el 2014 deseando que sea un poquito mejor que este. De momento espero que lo sea porque ya me han dado fecha de mi operación para después de Reyes y será una buena forma de comenzar el año, con una preocupación menos, deberé seguir con un tratamiento y controles pero, con suerte, la cosa no irá a más. Ella me pidió que le dijese la fecha de la operación porque quería estar conmigo pero prefiero que no este. Yo sé, ó ahora lo pienso, que lo hace por amistad pero ya he leído en el foro en varias ocasiones que no se puede ser amigo de alguien por quien tienes sentimientos y ahora sé que es verdad, antes no lo creía pero ahora lo puedo confirmar al 100%.
Y respecto a ella, pues no voy a hacer nada, es decir, voy a intentar contactar lo mínimo posible porque me da la impresión que eso es lo que quiere. No sé si seré capaz de aguantar la situación porque ahora mismo saldría corriendo si me llamase y me lo pidiese. Por una vez voy a intentar comportarme como corresponde y la dejaré que sea ella quien decida lo que hay que hacer. Pero es duro, muy duro, y me encuentro sólo y cada vez me cuesta más salir adelante porque no ser correspondido por alguien que nunca te ha hecho caso puede ser jodido pero no ser correspondido por alguien que ha estado contigo, ha vivido contigo, ha sufrido contigo, sencillamente no me entra en la cabeza ... ni en el corazón.
Bueno amigos/as, disculpad esta pequeña novela que os habrá quitado unos cuantos minutos pero necesitaba plasmarla de alguna forma y esto es lo que me ha salido.
Muchas gracias por vuestro tiempo.
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