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A mí me parece que la actitud más madura es responder, porque no hacerlo denotaría que continúa el enfado y, con ello, el dolor por lo que sea que te hizo. Una actitud indiferente también implica una respuesta escueta que zanje un tema que, por lo que dices, será inevitable. No creo que exista ningún evento del mundo donde la presencia de todos y cada uno de sus invitados sea obligatoria, salvo que sea una empresa en la que trabajas y tu ausencia (o la de la otra persona) pueda verse como un feo. Como no das detalles sobre dicho evento, es difícil deducir hasta qué punto tienes que soportar la presencia de alguien que ya no te agrada. Y, si fuera una boda o un bautizo, puedes escoger a otra acompañante sin problemas.
No creo que debas desbloquearla del whatsapp porque no es estrictamente necesario para que habléis ese asunto puntual, suponiendo que sea esa la razón por la que te ha contactado. Hacerlo por la misma vía por la que te ha escrito, sin ceder a sus caprichos, dejará bastante clara tu posición de ir al grano y no abrir la puerta a nada más. Y, si le cuesta escribir demasiado, siempre podrá hacerte una llamada de voz. A fin de cuentas, si su objetivo es hablar contigo es algo que ya está haciendo, la vía es lo de menos cuando se trata de algo relevante.
Por cierto, yo preferiría que me dejaran por mensajería a que no me dijeran nada y desaparecieran de repente. Eso depende mucho de cada personalidad, porque no siempre es fácil dejar ni aguantar las lágrimas del otro. Se puede ver como un acto de cobardía, pero lo importante es notificarlo de algún modo que lo deje bien claro.
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