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Nadie sabe que hará el cada dia allí sentado
aguantando lluvias, sol, frío, y calor,
nadie consigue averiguar su dolor,
su tristeza hace tiempo que le ha matado.
Se oye en el aire que su amante se marchó,
le abandonó, desde entonces la espera en ese lugar,
que fué donde por primera vez la vio,
y con ese momento el no para de soñar.
Adiós mi amor, me he prometido no llorar
pero porfavor, regresa conmigo algún dia,
yo seguiré esperandote en este mismo lugar,
hasta que me abandone también la energía.
A la gente no para de ver pasar,
y él se sienta a esperar a su amor,
cuadno se marchó, hizo parar el tiempo,
que tantas horas juntos les vió pasar,
y desde esa fría tarde de invierno,
él se mantiene vivo gracias al recuerdo.
Sus ojos cristalinos de tanto esperar,
siempre parecen estar a punto de llorar,
la gente espera verlos algun dia estallar,
pero solo consigue verlos brillar,
cada vez que a ella empieza a recordar.
Se dice que ella un buen dia regresó,
le encontró sentado donde le prometió,
ella le sonrió, le dijo: Hola soy tu amor,
eres mi cariño fiel, mi eterno dolor,
mírame, aquí estoy, he regresado,
me di cuenta que me habia equivocado,
no he conseguido sacarte de mi mente,
a lo que él respondió fríamente.
La joven le llamó por su nombre y le besó,
él le sonrió, la miró, peró no la creyó,
su voz y su cara habían cambiado,
tu no eres a quién he esperado.
se levantó, se despidió, y se marchó,
sabiendo que hacia tiempo que todo murió.
Al final nadie consiguió verle llorar,
cumplió su promesa hasta el final,
en cambio ella en lágrimas murió,
al saber que a su amor perdió...
para siempre.
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