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No contesté a este tema en su momento y ahora lo hago, ya que lo has actualizado. Lo hecho, hecho está. Si tú temías que pudiera engañarte, lo mejor que podías hacer era cortar la relación. No se puede mantener una relación basada en el miedo o temor permanente a la infidelidad.
A mí tampoco me habría hecho gracia que mi novia fuera a cenar con un amigo, que para colmo fue su novio tiempo atrás. Pero nosotros no podemos prohibirle nada a las novias; un adulto no puede prohibir nada a otro adulto, sólo la autoridad judicial puede prohibir a cualquier persona adulta en base a lo escrito en la Ley. Lo único que podemos hacer al respecto es manifestar nuestro descontento y, a lo sumo, cortar la relación. Pero prohibir que vea a un antiguo amigo, nunca, y hoy día menos todavía. Ante cualquier prohibición por parte de la pareja, ella presentaría demanda en el juzgado y que no te quepa duda que el juez le daría la razón de principio a fin. Porque estamos en un país democrático occidental y, en la democracia occidental, todas las personas adultas tenemos libertad, cuyas únicas restricciones las marca la Ley y no una persona física. Oriente ya es otra historia, porque en la mayoría de países orientales no existe la "igualdad", su cultura y sociedad están construidas sobre unos pilares muy diferentes a los nuestros.
No merece la pena ponerse a pensar si las cosas habrían ido bien si tú hubieras sido más tolerante con la situación y no hubieras cortado la relación, eso queda en pura especulación. Lo importante es que ella ya no está contigo y la situación vivida te tiene que servir de lección a la hora de comenzar relación con otra mujer. Porque las mujeres jóvenes occidentales de hoy día, la que más la que menos, exigen su "espacio". Y en el "espacio" va incluido el poder tener libertad a la hora de salir con quien quieran, aunque se trate de un antiguo novio. Si tú no lo aceptas, tendrás que buscar una chica que sea hogareña, lo cual no es nada fácil en la actualidad.
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Modo Híbrido
