Cita:
Iniciado por arboleda
Los años pasan muy rápido, cada vez más, y es bueno aprovechar las oportunidades.
Se suele desear encontrar una pareja ideal, con la que poder tener una relación estable y vivir las primeras experiencias, pero si pasan los años y no llega...
¿Creéis que una persona de treinta años y que no haya tenido sexo, sería bueno que se planteara buscar a alguien con quien se sienta a gusto, para probar?
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Alguien alguna vez me dijo que debes dar oportunidades a las personas que te quieren conocer, o sino como vas a saber si te gusta.
Ante tal comentario comence a reirme y cuando estaba a punto de expresar palabras me interrumpió diciendo: -
"Sólo con mujeres. No soy gay".
Por supuesto me fui con la ironía de su lógica. -
"¿Cómo lo sabes si no lo has probado?"
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"Yo se lo que me gusta" -. Es allí donde me aproveche para explicar que no es necesario que te den o des oportunidades para conocer a las personas intimamente para descubrir si son compatibles.
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"Sabes lo que te gusta sin necesidad de experimentar si había atraccion y placer. Entonces no es primordial dar oportunidades para averiguar si te gusta. La química la sientes o no la sientes. Teniendo un lapso de 4.6 segundos a una hora para el flechazo".
Como era de esperarse me dijo que si actuaba así me quedaría sola por exigente. Lo cual asentí y le respondi: -
"Sí ¿Y..?"
Obviamente,
me dio un ejemplo hipotético absurdo en la que me puso en una situación de un muchacho guapo acercádose a mí en un bar y me pide irnos a un lugar más privado. No me gustan las hipotesis y la atmosfera en la que
me ponía era de una noche casual nada que ver con dar oportunidades de ningún tipo a conocidos o amigos. Lo que le dije: -
"Soy casada". - Enseñando en mi dedo anular un anillo. Es un anillo de plata con el grabado del padre nuestro pero al hipotético muchacho guapo que le di tal excusa no lo analizaría para comprobar si era verdad.
Como siempre mi compañero seguía con el tema de que es bueno dar oportunidades y por supuesto metió la edad a la ecuación.
Le mencione que yo no seguía los estereotipos marcados por la sociedad y mi edad me tenía sin cuidado (
tengo 34 años) en la que no estaba obligada a emparejarme.
Una chica del trabajo siendo seis años más joven que yo, me dijo que no todos teniamos el lujo de rechazar pretendientes.
Ahora resulta que el rechazo es un lujo.
Si se elige pareja por miedo a la soledad o desesperación por llegar a una edad en la que se considera que se debió sentar cabeza se tomara elecciones que cobrará factura tarde o temprano en la que se tomó una dirección que los lleva directo al desastre.
Dejo en pausa la historia debido a que estoy en el trabajo y no puedo escribir todo lo que quería expresar.