Dedicado a RPARAE; Gracias por todo.

jeclcjae

75 Días hace que la conocí. Al principio solo era una sombra, un resto, una señal, una chica que abrió un tema en este foro para pedir consejo sobre su profesor. Aquel 18 de febrero se cumplía una semana de una experiencia que marcó mi vida, y ella significó para mí una alegría en mi vida. El hecho de dedicarle mi experiencia (De joven había sufrido una vivencia similar de final amargo) significó una distracción en mi triste vida. Muchos le atacaron, pocos le defendieron, y ella nos fue desvelando poco a poco detalles de su personalidad, que luego ya más tarde me confirmaría. Nos demostró que tenía valor, madurez e inteligencia. Yo siempre la apoyé y, hasta hoy, no me arrepiento de haberlo hecho. Muchos pensasteis que era una idea alocada apoyar un caso así, pero por una casualidad, o por obra del destino, sabía que esa chica era especial; lo presentía, intuía, preveía...
Gracias a RPARAE me animé a narrar una parte de mi historia, que luego volvería a contar detalladamente gracias a su ayuda de nuevo. Por problemas de salud y trabajo tuve que irme bastante tiempo pero, algo me ataba a este foro... ELLA, motivo más que suficiente para volver.
Su vida tenía muchos paralelismos con la mía, era como si en ella viese a mi yo de quince años, tan lleno de dudas, tan feliz de la vida, tan ilusionado antes de que la vida me demostrase que todo era una mierda. Vi en ella una esperanza, una oportunidad de evitar que otra persona acabase en mis condiciones. Cuando volví esperé con ansia su respuesta, hasta que llegó... Aquél 17 abril era un día lluvioso, tanto en la calle como en mi corazón, hasta que abrí la página y se mostró la respuesta. Tratamos de ponernos en contacto durante varios días, pero supongo que el destino quiso darnos cinco jornadas de impaciencia mutua, esperando hasta conocernos el uno al otro. Hasta que el momento llegó.
Hablamos durante poco tiempo, pero marcó un antes y un después en mi vida. Me escuchó, me aconsejó, me hizo más feliz, y creo que yo hice lo mismo (o eso quiero creer). Confirmé todas mis sospechas concebidas al leer sus respuestas aquí; ella me dijo que yo le había ayudado, pero yo creo que fue al contrario. Han pasado ya varios días desde que empezamos a hablar, y día a día me demuestra que es casi la mejor persona que ha pisado en este mundo, solo comparable con unas pocas. Su vida actual y mi vida de joven son casi idénticas, pero mi objetivo principal es que ella, que comparte mi pasado con su presente, acabe compartiendo su futuro con mi presente. Nuestros profesores son nuestros amores casi platónicos, y también casi nuestro vínculo mutuo más sagrado. Pienso que el destino me tenía reservada esta oportunidad, esta oportunidad de conocer a una de esas jóvenes que aún quedan sin corromper por este mundo envenenado. En caso de que no sea así, agradezco al azar el hecho de darme la oportunidad de conocerla, descubrir que dentro de una chica aparentemente llena de madurez, se esconde una gran persona que solo necesitaba alguien le dijese todo lo bueno que se merecía.
Doy gracias a Dios, al cielo, al azar, a todo… por haberme dejado conocerte RPARAE, aunque parezca que no nos conocemos de nada, creo que ya eres mi mejor amiga; estamos lejos, pero siento que estoy cerca de ti. A tu lado me siento tranquilo, parece como si mis numerosos problemas dejasen de amargarme cuando hablo contigo, y espero que a ti te pase lo mismo. Mis años buenos han pasado, ya no soy joven; mis problemas me han sumido en la eterna e inherente tristeza y mi vida se agota día a día. Pero cada vez que hablo contigo, que escucho alguna de tus canciones, que leo tus palabras, que siento tu presencia o que simplemente pienso en ti me siento mejor, como si volviese a mis mejores años. Seguiré buscando a quién tú ya sabes, y si la encuentro, será en parte gracias a ti.
Yo no conozco mi destino, no puedo cambiarlo, decidirlo o si quiera saberlo, pero solo le pido a la vida que mi destino lo comparta, de cualquier forma, posible o imposible, CONTIGO.

RPARAE, esto está dedicado a ti, por demostrarme que existían las segundas oportunidades, por hacerme retomar mis objetivos y volver a buscar a mi amada, por hacerme volver a creer en mi sueños y, finalmente, por hacerme creer que la felicidad vuelve a existir.
Por todo ello, y mucho más, te mereces estás palabras, para que nunca olvides lo que, casi sin querer, hiciste.

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