Cita:
Pero es una tendencia que resulta muy difícil de evitar, uno trata siempre de ser objetivo en sus apreciaciones, pero cuando el componente emocional juega un papel preponderante en su naturaleza, éste suele imponerse al análisis racional y surge entonces la proyección distorsionadora, esa proyección que por sí sola puede llegar a crear ángeles o monstruos, según los casos.
|
Las ilusiones y expectativas son constructos mentales, no emocionales, ni sentimentales. Cuanto más mental sea una persona, más tendencia a la obsesión y a la idealización tendrá. Las personas emocionales son mucho más terrenales: se guían más por lo que sienten, no crean sofisticadas catedrales de pensamientos que revisten de oropeles a nadie. La persona que se guía por el corazón es mucho más sencilla: se enamora de lo que ve, no de lo que imagina.
Para cambiar esta tendencia, en realidad el único trabajo es el de conectar con las emociones.
Como bien rezaba el título del cuadro de Goya: Los sueños de la razón, crean monstruos.