KATHERINE HEIGL. La guapísima promesa de la comedia romántica estadounidense se quedó en nada por su carácter poco soportable. Altiva, cotilla, estúpida y sinfín de palabras feas que tienen fama de definirle. Todos los que han trabajado con ella desearían tirarse por un puente antes que repetir la experiencia, más o menos. Varios productores de Hollywood han declarado que trabajar con ella “no merece la pena por no soportarla”.
Hasta tal punto llega el orgullo de la joven actriz que rechazó su nominación al Emmy por ‘Anatomía de Grey’ al considerar que los guiones de la serie estaban mal escritos. O más bien, no estaban a su gusto. Gracias a esta fama, nadie la quiere en sus películas.F;difundir.org
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