Jennifer Lopez, exigió el cierre de un centro comercial entero durante un día para poder ir de compras sin que nadie la molestara y no tener que esperar las incómodas colas en probadores y caja (ventajas de ser estrella).
Las manías de JLo no sólo se reducen a “estar a sus anchas” en los centros comerciales, también se extienden a los hoteles. En ellos se lleva sus propias sábanas porque no puede dormir en telas hechas con menos de 250 hilos; suele pedir que cambien la iluminación de la habitación del hotel si no es de su agrado; todo tiene que ser blanco (paredes, mesas, sillas, flores, velas,…), y no puede haber alimento alguno, como bombones o cualquier dulce, que puedan tentarla....
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