Odile: Llevamos en ciudades diferentes dos semanas (mientras hacemos la mudanza), pero hemos estado viviendo juntos hasta este momento. Por eso sé que no sale más de una vez cada mes y medio o incluso menos. Hace esto en ocasiones muy puntuales.
Lo que más me fastidia es que cuando lo hace nunca sé en qué puede derivar un plan que empieza con una cerveza por la tarde. Algunas noches actúa dentro de lo que promete antes de salir y me relajo, pero luego en unas semanas vuelve a liar una de estas. Puede llegar de madrugada o irse al pueblo de al lado... a veces se olvida de avisarme de que no llegará para cenar. Y me dice que no tengo ningún motivo para estar preocupada. La verdad es que nunca hemos tenido ningún problema, pero el tema de irme a dormir sin saber dónde está o cuándo llegará más o menos lo llevo fatal. No sé qué hacer, no quiero ser la típica novia controladora o ponerle hora como si fuera su madre...
|