Después de que tipos como estos realizan una atrocidad, es típico que algunas personas del entorne empiecen a atar cabos, pero ya es bastante tarde. Por otro lado, el punto es que mientras no transgredan la ley, al menos no gravemente (por temor o compasión de las víctimas usualmente), no hay posibilidad de detenerlos a tiempo.
Los que tienen problemas psiquiatricos evidentes, no los consideraria psicópatas, porque no tienen noción de lo que están haciendo ni disfrutan con ello ni se sienten superiores ante la ley, simplemente sufren arrebatos incontrolables. Un psicópata sabe muy bien qué está haciendo y cuánto daño puede generar su acción, por lo mismo sabe que sus acciones tienen un castigo, así que no demuestran públicamente su verdadera naturaleza, excepto a sus víctimas.
Ojalá un examen psicológico pudiera servir para detectar a esta clase de personas, pero no es posible, al menos eso dicen los que estudian estos comportamientos, y aunque pudieran hacerlo, no habría forma de aislarlos mientras no cometan un delito lo suficientemente grave.
Así que sólo queda evitar que estos tipos sigan en la calle después de haber sido descubiertos, una vez hayan realizado una acción muy grave, pero en eso también falla la justicia, porque considera que pueden rehabilitarse, por mucho que los expertos lo nieguen. Así que personalmente, considero que estos tipos no deben ser mantenidos privados de libertad toda su vida por el riesgo que implican para la sociedad, sino que por el tipo de daño que han provocado, siendo la pena derechamente un castigo. Algo que también es discutido por los expertos en criminología.
A un psicópata no se le puede educar ni aislar, el peligro siempre estará latente.
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