Yo no quise creer que estuvieran muertas. Hasta el último minuto tuve esperanzas. Me parecía imposible que alguien pudiera hacer daño a un angelito como Anna, la más pequeñita. Olivia tenía carita de niña muy madura para su edad y de querer mucho a su hermanita y Anna parecía un angelito. No se como puede alguien matar a dos niñas tan amorosas.
Solo espero que su padre esté vivo y que pague en la tierra por su horrendo crimen (no es descartable, teniendo en cuenta el dinero que sacó del banco y porque se despidió demasiado antes de desaparecer y el que mucho se despide pocas ganas tiene de marcharse).
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