Cuando te ignoran y deciden pasar de tu persona, lo más sano para ti es dejar de hacerte preguntas cuyas respuestas serán posiblemente mentiras piadosas, si es que se digna en responderte.
Recoge mentalmente todo ese escenario de ilusiones, de deseo y de esperanzas, empaquétalo todo y guárdalo con cuidado en algún sitio seguro de tu mente hasta que encuentres a otro inquino que valga la pena el esfuerzo de volverlo a decorar...
L.L.P.