Te he escrito muchas cosas que nunca puedo decirte, y juntándolas podria crear una obra de arte muy bonita acerca de todas las cosas que me haz hecho sentir de cómo eres. Llegué a un punto en el que sé que no vamos a estar juntos, pero sigo creyendo en la química que tenemos, la conexión que nunca vamos a perder, no me duele que avances, que encuentres a otras personas y no por decirte: “yo siempre voy a estar aquí”, si no por el hecho de verte feliz. Tienes el humor más pesado del mundo, pero yo creo que siempre me va a encantar la cara que pones cuando estamos juntos, me hago creer que es porque estás conmigo porque podemos hablar de absolutamente todo y de nada a la vez que increíble mantener conversaciones contigo sin fin.
Te amo demasiado, llego a creer que tal vez es porque ambos nos hemos visto crecer durante nuestra adolescencia, cambiar juntos y separados y sentir esa lealtad tan emocionante de tu parte y de la mía.
Tal vez en otra vida...
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