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Es comprensible que una mujer con una experiencia negativa de treinta pueda sentir ciertos temores en embarcarse en un proyecto a largo plazo con un hombre más joven, aunque sólo lo sea un poco como en este caso, digo comprensible no razonable. y digo comprensible porque hasta donde me ha sido dable conocer de las mujeres, los treinta son una edad crítica para muchas, así como los cuarenta lo son en los varones, sólo que a la inversa.
A los treinta una mujer, tenga o no tenga hijos, siente el murmullo de su reloj biológico aunque esté embarcada en otros proyectos y jure a los cuatro vientos que la maternidad no está entre sus deseos. Por su puesto que una firme determinación juega un rol importante, pero hablo en un sentido amplio y con el aditamento de embarcarse en una pareja estable.
Y esto que tiene que ver...? La maternidad dentro del ideal mayoritario prefiere la seguridad... cierta previsibilidad... y le guste a quien le guste, aunque no necesite ser verdadero, la mayoría de las mujeres se sentirán más seguras con los números a favor y no en contra.
Existen muchas variables que pueden influir, claro... una autoestima bien afirmada de ella, difícil en un caso como el de esta mujer que ya ha sido abandonada (antes de los treinta, no a los cuarenta) por otra más joven; alguna compensación a su favor, por ejemplo si fueras más introvertido que ella, no sé si este es el caso, y un largo etcetera...
Sólo estoy tratando de comprender sus motivaciones, no de establecer un ideal...
Steefler, creo que poniéndote en su lugar encontrarás tu camino, que no por difícil es imposible, si estás tan dispuesto ella lo comprobará con tus actitudes mucho más que con tus palabras, y las actitudes que espera creo que están conformadas principalmente por un material innegociable: el tiempo.
Fuerza y adelante!
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