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Voy a ser totalmente sincera.
Si yo tuviera una amiga o amigo, que está todo el rato hablando de que no encuentra trabajo, que contratan a otros, que todo es por enchufe, pero al mismo tiempo no acepta ninguna oferta, no se mueve, suelta un día 10 CV y se vuelve a meter en casa para seguir quejándose, pues igual no le diría que es vaga/o, pero sí que no parece echarle muchas ganas.
Cierto que no siempre depende de uno, pero yo también me he visto buscando curro y si me quejaba era porque me movía, preguntaba, me pasaba cada dos meses por los mismos sitios. Y estaba abierta a cualquier cosa (no digo que todos deban aceptar lo que sea, depende de la situación.. yo es que tenía que pagar el alquiler así que lo mismo me daba dependienta, que fregar platos o limpiar casas). Le dedicaba a pasearme centros comerciales y zonas turísticas mínimo 3 horas al día. Y en casa miraba ofertas todos los días también. El resto del tiempo buscaba como mejorar mi currículum, cómo redactar una carta de presentación, y en definitiva buscar la forma de destacar frente a otros competidores.
Tardé en un año en volver a trabajar, buscando activamente seis meses (los primeros seis me rasqué bastante el chumi). Puede que yo tuviera facilidad por los idiomas, pero a saber, porque al final es lo que se busca en mi zona: idiomas. De no haber sido así, me iba de freganchina.
Hay personas que pueden "permitirse" no caer en empresas explotadoras como las que mencionan, o esperar al sueldo que creen que merecen. Si realmente estás desesperado, no.
Por ejemplo, a mi pareja jamás le diría que es un vago. Él está esperando a un contrato fijo de calidad, donde le paguen lo que considera que merece por su experiencia, estudios y maña. Lleva esperando 7 años, todo sea dicho. Pero de mientras, no está parado. A parte de haber seguido haciendo cursos cuando podía (fueran del paro, de pago, o incluso de manera autodidacta), trabaja de lo que le sale. Hace arreglos por aquí y por allá, tiene su cartera de "clientes". Podemos decir, que se puede permitir esperar a que suene la flauta (aunque ya le pesará el día que tenga que jubilarse). Si no hiciera eso, que era el caso de mi ex, creo que al menos yo, que tenía que mantenerle, estaba en todo mi derecho a decirle que era una garrapata vaga y mantenida.
He visto las dos caras de la moneda.. de alguien que no trabaja pero se saca las castañas del fuego, y el otro que se hace el muerto para que lo carguen. Lo siento pero no. Hasta mi ex tuvo ofrecimientos y no los aceptaba "porque no se veía de camarero", "ese curro no es para mí", o "está mal pagado"... Peor pagado estaba en casa sin hacer el pedo, lo siento. Pero luego bien que lloraba que si el mundo era injusto y el se sentía inútil. Es que era inútil, las cosas como son. Qué casualidad que cuando se fue y ya no tenía un cuello del que colgarse, encontró trabajo rapidito.
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