Eso pasa con el trabajo, con el dinero, y con todo.
Mucha gente consigue algo, y su necesidad de sentirse superior le lleva a despreciar a todo el que no lo consigue, sin pensar en que hay gente en condiciones sociales mucho peores, ya sea por economia, por el lugar, por salud, o por mil variantes.
Para muestra la cantidad de niños ricos que van por ahí dando lecciones de meritocracia.
Hay que tener ojo para ver que hay de todo, tanto entre los que lo consiguen como entre los que no.
|