Corazón discúlpame por acercarte a un amor que está tan lejos.
Lamento dejar que te llenen de ilusiones que viajan por el amanecer y se pierden en el ocaso.
Sé que ahora sueñas con sus besos y sus caricias, que crees en una distancia efímera y que pronto tu latir estará tan cerca del suyo que irrumpirá en el silencio de la fría noche. Aquella noche en la que sus labios rocen los míos y que la belleza de una noche estrellada se opaque con el brillo de su mirada profunda y enamorada donde su voz susurre lo que su alma grita.
Entiende corazón que su encanto me ha hechizado, que ya mis noches no son vacías si su recuerdo está por todas partes, se dibuja en mi rostro una sonrisa aún en los días más oscuros.
¿Pero como pido que comprendas mis locos deseos? Si tú eres fuego abrazador, intenso y rebelde.
Si algún día te desilusionaran y le quitaran el colorido a tu mundo y la belleza a tu música solo te pido amado corazón que no desesperes en tu búsqueda ávida por seguir enamorado. Solamente recuerda que en serenidad también se vive, aunque ya las flores no impregnen con su dulce aroma y la luna pierda su esplendor.
Siempre recuerda corazón que no puedes extrañar lo que nunca has tenido.
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