Yo creo que es complicado encontrar a alguien cuya vida hubiera sido un camino de rosas... Mmm. En mi caso, he atravesado lo mío, ciertamente. Sin embargo, en tales momentos adversos, es cuando sacamos lo mejor de nosotros; el dolor es un proceso que nos ayuda a evolucionar como personas, nos hace más resistentes a lo que vendrá después.
¿He tenido una vida dura? Sí. ¿Me he dejado vencer? No. de hecho, siempre me he sentido identificado con el Ave Fénix: Puedo reducirme a cenizas en ciertos momentos, pero más temprano que tarde, resurjo de ellas, ardiendo con más intensidad, y pasará mucho tiempo antes que algo me vuelva a empujar a las cenizas, pues me he alzado más fuerte.
|