Te voy a contar una historia: Un día llegó a este país una chica que venía a aprender español, venía de un país del este, tenía unos veinte años. Permaneció aquí varios meses, durante los cuales conoció a un compañero de trabajo mio.
Mi compañero es de naturaleza desconfiada, pero se enamoraron, al cabo de esos meses ella tenía que regresar a su país, aunque permaneció en España un par de meses más, sin tener papeles, llegó un momento en el que tenía que abandonar el país, ellos apenas se conocían, cada uno hablaba una lengua distinta, tenían distintas costumbres...
Ella iba a volverse a su país, él estaba con ella en el aeropuerto, ella dijo: "¿Por qué no nos casamos?". Él se quedó atónito y me confesó que en aquel momento sintió como una punzada en el corazón, si ella se marchaba malo y si se casaba con ella, ¿Qué pasaría si se casaba con una desconocida sin papeles, sin trabajo...? decidió casarse, así de sopetón.
Las familias de ambos se opusieron, se casaron por lo civil y en vaqueros. Después de casarse fueron novios, ella convalidó sus estudios y consiguió trabajo en este país.
De esto han pasado quince años, ella tiene 35 y el 40, tienen una hija y siguen muy enamorados.